Ingredientes
• 325 g de harina de trigo todo uso
• 6 g de polvo para hornear (levadura química tipo Royal)
• 4 g de sal
• 5 g de azúcar
• 4 g de bicarbonato de sodio
• 100 g de mantequilla sin sal fría, cortada en cubitos
• 180 ml de “buttermilk” (suero de leche). Si no tienes buttermilk, mezcla 180 ml de leche entera con 15 ml de zumo de limón y deja reposar 5 minutos.
• Opcional: 100 g de crema agria o yogurt natural sin azúcar
Los biscuits americanos son panecillos suaves y hojaldrados, servidos tradicionalmente en desayunos o como acompañamiento de comidas. El secreto para lograr una textura ligera y muchas capas es la mantequilla bien fría y plegar la masa varias veces.
Instrucciones
• Precalienta el horno a 220°C.
• Mezcla la harina, polvo de hornear, sal, azúcar y bicarbonato en un bol grande.
• Agrega la mantequilla fría y mezcla con un cortador de pastelería o tus dedos hasta que tenga textura arenosa, con trozos de mantequilla aún visibles.
• Incorpora el buttermilk y la crema agria/yogurt. Mezcla lo justo para integrar, sin amasar demasiado.
• Vuelca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada. Estírala en forma de rectángulo y dóblala en tres. Repite este paso dos veces para crear capas.
• Estira la masa a 1,5 cm de grosor. Corta los biscuits con un cortador redondo (4-6 cm diámetro).
• Coloca los biscuits en una bandeja con papel horno. Haz una ligera hendidura en la parte superior con el pulgar.
• Hornea 12-15 minutos, hasta que estén bien dorados y hayan subido.
Puedes servirlos recién horneados con mantequilla, miel, mermelada, salsas saladas o rellenos de jamón y queso, acompañando pollo frito o como base para gravy